Proponen Área Marina Costera Protegida en la Higuera e Isla Chañaral
marzo 6, 2011
La organización internacional de conservación marina OCEANA, presentó esta mañana en la CONAMA de la Región de Coquimbo una propuesta para crear un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos en la comuna de La Higuera, Región de Coquimbo, y comuna de Freirina, Región de Atacama.
La propuesta es fruto del trabajo que Oceana inició el año pasado con apoyo de investigadores de la Universidad Católica del Norte y del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas –Ceaza-, con el fin de conservar la riqueza marina del lugar y, a la vez, potenciar el desarrollo social y económico de las comunidades que habitan en esta zona.
“La creación de un Área Marina y Costera Protegida de Múltiples Usos es la alternativa más adecuada para conservar este excepcional ecosistema marino – uno de los más ricos y diversos del mundo-, promover las actividades sustentables como la pesca artesanal, el turismo y agricultura, y evitar aquellas que causan graves impactos ambientales”, señaló al respecto Alex Muñoz, director ejecutivo de Oceana.
Tres expediciones científicas submarinas en el área propuesta realizó la ONG para hacer un levantamiento de información sobre la biodiversidad de la zona. Los valiosos hallazgos científicos respaldan la necesidad de proteger esta área que actualmente se enfrenta a la amenaza de la instalación de dos centrales termoeléctricas de combustión a carbón y la pesca de arrastre que está autorizada en este lugar.
En la comuna de La Higuera se proyecta la construcción de dos centrales termoeléctricas de combustión a carbón: Barrancones -600 MW- de la transnacional Suez Energy, y Cruz Grande -300 MW- de la CAP. Ambas estarían emplazadas a pocos kilómetros de distancia de las Reservas Marinas Choros–Damas e Isla Chañaral, y de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, conocida por albergar la mayor población de pingüino de Humboldt del mundo, además de colonias de delfines nariz de botella, nutrias de mar, y muchas aves y mamíferos marinos como las ballenas azules que suelen aparecer durante los meses de verano.
“Oceana ha podido recolectar valiosa información científica, documentando a través de distintas expediciones la diversidad marina mediante fotografía y video submarino. También utilizamos un ROV o robot submarino que nos permitió hacer filmaciones submarinas inéditas a gran profundidad. De esta manera hemos identificado la composición de las especies bentónicas dentro de lugares representativos del área como los alrededores de las islas Chañaral, Choros y Damas, e Islote Pájaros”, señaló, por su parte, Matthias Gorny, director de ciencias de Oceana.
Cabe destacar que en Punta de Choros los pescadores artesanales tienen una de las áreas de manejo de recursos bentónicos más productivas del país. Cada año se extraen más de 800 mil unidades del recurso loco que, según estudios científicos, podría desaparecer en pocas semanas por el aumento de temperatura del agua que provocarían las termoeléctricas.
Al respeto la Dr. Katherina Brokordt, científica de la Universidad Católica del Norte (UCN) y de Ceaza, señaló que “la alta temperatura del agua y el uso de químicos anti incrustantes es una mezcla letal para los locos. Usando temperaturas incluso menores a las que provienen usualmente de las aguas descargadas por este tipo de centrales, hemos comprobado que los locos mueren en pocas semanas”.
En el informe que sustenta la propuesta presentada hoy, Oceana, además, destaca los efectos negativos que tiene la emisión de grandes cantidades de CO2, polvo de carbón y mercurio a la atmósfera, así como también la elevación de la temperatura del mar. Todo ello altera el funcionamiento normal de los ecosistemas marinos, provocando desequilibrios que amenazan la conservación de la biodiversidad y los diversos recursos del mar que sirven de sustento a las comunidades locales. Especial atención merecen las emisiones de mercurio ya que se trata de un metal altamente tóxico que se acumula en los recursos marinos y en las personas, pudiendo causar serios problemas neurológicos y malformaciones en fetos.
“Estamos proponiendo una alternativa de desarrollo sustentable para que, mientras se conserva el área, se mejore la calidad de vida de sus habitantes y se reduzcan las brechas entre los niveles de ingresos entre las comunidades locales. Esta propuesta es el comienzo de un proceso más largo en que las comunidades locales deben ser las protagonistas a través de un proceso participativo y democrático donde los distintos sectores aporten sus propias visiones.”, finalizó Muñoz.
Nota al editor:
• Algunas de las especies emblemáticas del sitio a proteger en el AMCP-MU son mamíferos marinos como los delfines nariz de botella (Tursiops truncatus), delfín gris (Grampus griseus) y ballenas azul (Balaenoptera musculus), fin (B. physalus), minke (B. acutorostrata), sei (B. borealis), jorobada (Megaptera novaeangliae). Asimismo, destacan aves marinas como el pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti) y el yunco (Pelecanoides garnotii).
• Los principales impactos de las centrales termoeléctricas a carbón en el medioambiente marino son los siguientes:
a. Emisiones de CO2. Al ser un gas de efecto invernadero, agrava el calentamiento global y la acidificación de los océanos.
b. Emisiones de mercurio. Al quemar el carbón, se libera este metal en forma de gas, para luego condensarse con la humedad atmosférica y decantar en el mar, contaminando a la vida marina y a los humanos que luego consumen estos recursos. El consumo de pescados con mercurio puede traer graves problemas de salud, incluyendo malformaciones en niños en gestación y problemas neurológicos.
c. Succión de agua del mar. Una planta como la de Barrancones que, de aprobarse, se instalaría en La Higuera, puede succionar en promedio 80 mil metros cúbicos de agua del mar por hora, causando la muerte de larvas, plancton y una serie de organismos marinos fundamentales para el funcionamiento del ecosistema.
d. Vertimiento de agua a alta temperatura. El agua es devuelta aún caliente al mar, lo que sube la temperatura del ambiente, provocando una serie de impactos en el ecosistema costero, especial pero no únicamente sobre los recursos como el loco.
e. Material particulado proveniente del carbón. Estas plantas liberan polvo tanto en el proceso de quema de carbón, como en el desembarque del mismo, en los puertos autorizados para ello. Esto provoca serios problemas en la salud de las comunidades costeras y en la fauna y flora marina que se encuentra alrededor de estas instalaciones industriales.