GOBIERNO RECONOCE QUE DUCTO DE CELCO EN MEHUÍN “NO ES UNA SOLUCIÓN ACEPTABLE”
marzo 6, 2011
Como un paso en la dirección correcta, pero que debe traducirse en acciones concretas, calificó Oceana la carta de la Subsecretaría de Pesca en la que el Gobierno reconoce que el proyecto de Celulosa Arauco, para descargar sus desechos industriales cerca de la caleta pesquera de Mehuín, “no es una solución aceptable”. Así lo indicó la ingeniera ambiental Antonia Fortt, jefa de la campaña de contaminación de Oceana, quién explicó que “en la carta incluso se sugiere que Celco adopte tecnología finlandesa para eliminar completamente los residuos líquidos en la producción de celulosa, que es el mismo sistema de ciclo cerrado que venimos exigiendo hace tiempo”.
La carta, firmada por el jefe de gabinete de la Subsecretaría de Pesca, René Durán, y publicada en sociedadcivil.cl es la respuesta oficial a la misiva enviada en enero de este año por diversos gremios pesqueros de la Décima Región a la presidenta Michelle Bachelet, exigiendo un pronunciamiento por parte del Gobierno frente a este conflicto. En el texto, Durán señala que, dados los antecedentes y el grave impacto que podría tener en el ecosistema una instalalación de este tipo, “se estima innecesario permitir a Celco la posibilidad de instalar un ducto en Mehuín, ya que esto abrirá un foco de conflicto con las asociaciones de pescadores artesanales pelágicos”.
“Esta Subsecretaría considera que una eventual descarga en el mar, puede generar efectos adversos indeterminados sobre los recursos pesqueros y la biodiversidad y que el control de la descarga es altamente complejo. Más aún, las organizaciones existentes en la zona de Mehuín han demostrado cohesión y decisión en no aceptar que el ducto amenace su fuente de trabajo, asunto que puede generar una fuerte tensión en la localidad”, continúa la misiva.
La Subpesca también reconoce la responsabilidad de Celco en la destrucción del Santuario Carlos Anwandter, al indicar que “debido a los problemas originados por la descarga y que condujeron al problema ampliamente tratado en la prensa sobre los cisnes, la empresa Celco fue sancionada y se le otorgó un plazo de dos años para presentar una alternativa a la descarga en el río Cruces”.
Para Fortt, la nueva posición del Gobierno debe demostrarse en acciones concretas tendientes tanto a terminar con el vertido de riles en el caudal del Río Cruces, que continúa hasta hoy, como también a detener el proyecto del ducto submarino por el sector de Mehuín. “Hasta el momento, el Gobierno sólo había dado señales de apoyo a Celco, como la protección de sus barcos de investigación con personal de la Armada, y la prórroga de dos años en el plazo para realizar el Estudio de Impacto Ambiental, sin mencionar las ridículas sanciones que se la han cursado y que además la empresa nunca ha pagado. Por eso destacamos este cambio en la postura oficial, pero esperamos que no se quede en una mera manifestación de buenas intenciones”.