OCEANA: “Gerentes de ENAP deben responder por nuevo error al informar cantidad de petróleo derramado en Bahía de Quintero
diciembre 5, 2014
Oceana exigió a la gerencia de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) asumir su responsabilidad por entregar por segunda vez información incorrecta acerca de la cantidad de litros derramados en la Bahía de Quintero el 24 de septiembre pasado. Un informe de la Gobernación Marítima de Valparaíso dado a conocer hoy, señala que se vertieron 38.500 litros y no 22.000 como había asegurado la empresa.
“ENAP y la empresa dueña del barco deben responder por esta catástrofe ambiental. Pero, además, la gerencia de ENAP debe asumir su responsabilidad por la absoluta falta de seriedad en la estimación de los litros derramados. Se ha entregado información falsa dos veces para disminuir el rechazo de la ciudadanía frente a este grave hecho”, señaló el director ejecutivo de Oceana, Alex Muñoz.
El informe de la Gobernación Marítima deja en evidencia la falsedad de la información que por segunda vez entregó ENAP, luego que el 3 de octubre señalara que el derrame de crudo había sido de 22.000 litros y no de 3.000 litros como había indicado inicialmente.
Oceana también llamó a actuar con urgencia frente al impacto que otras empresas ubicadas en la Bahía de Quintero están provocando hace varios años. Desde 1993, la localidad de Ventanas es considerada zona saturada de contaminación, sin embargo, se han construido alrededor de 20 industrias, muchas de las cuales son contaminantes o peligrosas.
“Este derrame y sus mentiras no es lo único que pasa en la Bahía de Quintero. Son muchas las empresas en este lugar que contaminan, esconden, mienten y que están impunes. La situación ya no da para más en lo ambiental, lo humano, lo social y en lo político. Se requiere ahora un plan de recuperación para la Bahía de Quintero”, señaló Alex Muñoz.
La entidad ambientalista ha propuesto que no se autorice la instalación de nuevas industrias contaminantes en la Bahía de Quintero y que se implementen mejoras tecnológicas en las empresas existentes para resolver las emisiones más graves como las de mercurio, dióxido de azufre y la toma y descarga masiva de agua de mar a alta temperatura en la bahía.
