#BosquesAzules (Primera parte) - Oceana Chile
Inicio / Blog / #BosquesAzules (Primera parte)

noviembre 19, 2020

#BosquesAzules (Primera parte)

OCEANA I Eduardo Sorensen

¿Qué son las macroalgas? 

 

 

Las macroalgas pardas, como bien lo indica su nombre, son algas de tamaños que se pueden ver sin necesidad de utilizar un microscopio. Además, la denominación de “pardas” se les da ya que poseen un pigmento fotosintético conocido como fucoxantina, que les otorga ese colorido y está en mayor proporción que otros pigmentos como la clorofila, responsable de la coloración verde. Dentro de las algas pardas presentes en Chile, que además tienen importancia comercial, se encuentran el huiro negro, el huiro palo, y el huiro flotador.  

Las macroalgas pardas son conocidas por formar grandes aglomeraciones en costas rocosas de aguas frías, lo que comúnmente denominamos “bosques de algas”. Estos bosques pueden tardar de 1 a 3 años en alcanzar tamaños de 15 metros, y tienen longevidades individuales máximas de aproximadamente 25 años, a diferencia de los bosques terrestres, que demoran 20 a 30 años en alcanzar tamaños de 10 a 30 metros y pueden vivir mucho más.  

                               

Hay otra diferencia importante entre los bosques de macroalgas y los terrestres, y es que en los primeros hay más phylum, o grupos taxónomicos distintos, característica que incluso fue notada por Darwin en su viaje por Tierra del Fuego, y que le llevó a escribir lo siguiente:  

“Solo puedo comparar estos grandes bosques acuáticos… con los terrestres de las regiones intertropicales. Sin embargo, si en cualquier país se destruyera un bosque [terrestre], no creo que se perderían ni cerca de tantas especies como las que se perderían por la destrucción de las macroalgas aquí. Entre las hojas de las algas viven numerosas especies de peces, que no podrían encontrar refugio ni comida en ninguna otra parte, con su destrucción los cormoranes y muchas otras aves marinas, las nutrias, lobos de mar y marsopas pronto morirían…”1. 

Así, los bosques de algas pardas son considerados importantes estructuradores de comunidades, y se han descrito como uno de los hábitats más diversos y ecológicamente dinámicos, sirviendo como refugio, alimento y hábitat para una gran variedad de especies.  

                               

Las distintas estructuras de estas macroalgas representan sustrato disponible para la colonización, es decir, sus superficies pueden ser ocupadas o habitadas por otras especies.  Sobre estas algas, de hecho, se asientan otras algas más pequeñas que ayudan a la llegada de invertebrados marinos como erizos de mar, caracoles y lapas que se alimentan de ellas. A la vez, esto atrae a depredadores como el loco y estrellas de mar, y a peces costeros de tamaño mediano como el bilagai y el pejeperro. Asimismo, mamíferos como el lobo marino común y el chungungo, o distintos tipos de aves marinas, utilizan estas praderas como áreas de alimentación.  

A todo lo anterior, debemos sumar que los bosques de macroalgas han sido descritos como zonas de reclutamiento, asentamiento larval y de reproducción de peces e invertebrados. En específico, los discos mediante los cuales las algas se adhieren al fondo marino, constituyen áreas de alimentación, refugio frente a la depredación y a corrientes de fondo, áreas de asentamiento, desove y sitios de crianza.  

 

REFERENCIAS PARA LA SERIE #BosquesAzules 

DARWIN C. (1909) The voyage of the Beagle. The Harvard Classics Volume 29. New York, USA: P.F. Collier & Son Company. 

 

STENECK R., M.H. GRAHAM, B.J. BOURQUE, et al. (2002) Kelp forest ecosystems: biodiversity, stability, resilience and future. Environmental Conservation 29(4): 436-459. 

 

SUBPESCA. Algas Pardas. http://www.subpesca.cl/portal/616/w3-article-79861.html#descripcion  

 

SUBPESCA. Plan de Manejo de la Pesquería de Algas Pardas de la Región de Tarapacá, octubre 2013. 

 

VÁSQUEZ J.A. & J.M.A. VEGA (2005) Macroinvertebrados asociados a discos de adhesión de algas pardas: biodiversidad de comunidades discretas como indicadora de perturbaciones locales y de gran escala. Cuarta parte. Capítulo XII. En: E. Figueroa Ed. Biodiversidad Marina: Valoración, uso y perspectivas. ¿Hacia dónde va Chile? Editorial Universitaria. Santiago. Chile: 429-450.