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febrero 19, 2022

Celebra el Día Internacional de las Ballenas con nosotros: aprende más sobre la importancia de su dieta

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Para algunos se trata simplemente de desechos, pero para otros, las fecas de las ballenas son una fuente invaluable de información. Para hacerse una idea, estas son esenciales a la hora de conocer aspectos tan básicos como la dieta de estos titanes del mar, lo que es clave para un mejor conocimiento sobre ellas y sobre su protección.

A lo largo de nuestro país se puede observar una gran cantidad de especies de ballenas que utilizan nuestras aguas como zonas de alimentación o como parte de sus rutas migratorias. Entre las especies que podemos observar se encuentra el animal más grande de todos, la ballena azul (Balaenoptera musculus), que puede superar los 30 m de longitud; la ballena fin (Balaenoptera physalus), segunda ballena más grande, con longitudes de hasta 25 m; la ballena sei (Balaenoptera borealis), con longitudes de hasta 21 m, y la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), de hasta 17 m de longitud y conocida por sus característicos saltos. De las especies antes mencionadas, las ballenas azul y sei se encuentran en peligro de extinción, mientras que la ballena fin se encuentra en categoría de vulnerable, y la ballena jorobada categorizada con menor preocupación por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).

En un estudio publicado en 2021 en la revista Marine Mammal Science, un equipo de científicas y científicos analizó muestras de plumas fecales de ballenas, colectadas entre 2018 y 2019, para conocer, a partir de restos de estructuras, las presas ingeridas por las ballenas azul, fin, sei y jorobada. Para el caso de las ballenas azul y fin, las muestras se tomaron en los alrededores de la Isla Chañaral, en el Archipiélago Humboldt, región de Atacama, mientras que las muestras de las ballenas sei y jorobada se recolectaron en el Golfo Corcovado en la Patagonia norte, entre las regiones de Los Lagos y Aysén.

Seguro te estás preguntando cómo se obtiene una muestra de fecas de ballena. Interesante pregunta, ya que podrían hacer sus necesidades en cualquier punto del vasto mar, por lo que el equipo que realizó este estudio se embarcó y siguió cuidadosamente a estos animales, manteniendo la distancia y esperando que dejaran su “marca” en la superficie, la que consiste principalmente en una estela, por ello se habla de “plumas fecales”. Estas se capturan con una red, similar al sistema que se utiliza para limpiar las piscinas, y luego se llevan a laboratorios donde son analizadas con lupa y microscopio para identificar y contabilizar las presas que han comido las ballenas. Arduo trabajo considerando que en las muestras principalmente se observan restos de estructuras de las presas, como por ejemplo mandíbulas y ojos de algunos crustáceos.

Entre los resultados obtenidos se identificó un total de 33 presas diferentes, agrupadas en 17 grupos de organismos, en gran parte planctónicos, es decir, que se encuentran en la columna de agua, entre ellos cnidarios, moluscos, copépodos, isópodos y decápodos, entre otros. El grupo más frecuente fueron los eufáusidos, también conocidos como kril, principalmente en Isla Chañaral, y el langostino de los canales (Munida gregaria) en el Golfo Corcovado.

Para las ballenas fin alrededor de Isla Chañaral se observó una importante contribución del krill a su dieta, probablemente de la especie Euphausia mucronata, de un 80% y 99% entre ambos años de estudio. Para las ballenas azules de Isla Chañaral y las ballenas jorobadas de Patagonia, la importancia del krill fue mayor a un 96%. En el caso de las ballenas sei del Golfo Corcovado, el langostino de los canales fue la presa principal, con una importancia del 94% en su dieta.

En el caso de las ballenas azules los resultados de este estudio concuerdan con otros reportes que indican que se trata de una especie altamente estenófaga, es decir, poseen un rango de presas limitado, pero que entregan un alto valor nutritivo. Finalmente, las ballenas fin, conocidas por poseer una dieta más diversa, abarcando pequeños peces pelágicos en otras zonas, los resultados indican que alrededor de Isla Chañaral se alimentan exclusivamente de krill.

Este tipo de información es esencial, considerando los estados de conservación de estas especies, su dependencia al krill en esta zona del sistema de Corriente de Humboldt es un factor altamente importante a considerar a la hora de fijar zonas de protección.

Para el caso de las ballenas sei, una especie de la que no se conoce mucho en nuestro país, se sabe que puede desarrollar una dieta variada, por ejemplo, sobre la base de peces o diferentes crustáceos. Sin embargo, en el Golfo de Corcovado se observó una gran importancia del langostino en su dieta.

Esta zona de la Patagonia ha sido foco de interés para el fuerte desarrollo de la industria salmonera, lo que levanta preocupaciones. Los langostinos son crustáceos detritívoros, es decir, se alimentan de materia orgánica particulada y durante su etapa juvenil se desplazan nadando por la columna de agua. Así, en las cercanías de los centros de cultivo de salmón, podrían alimentarse de los desechos y restos de alimento sin consumir – los cuales se difunden desde las jaulas de cultivo a las aguas circundantes – y traspasar diferentes contaminantes a las ballenas cuando estas los depreden.

Además, un hallazgo inquietante realizado en este estudio fue la presencia de plástico en una de las muestras fecales de ballena sei y alerta sobre los altos niveles de basura marina flotante que genera la industria acuícola, lo que podría ser peligroso para las ballenas. Los investigadores concluyen que requieren más estudios para dilucidar la situación real sobre estas temáticas en la zona.

El estudio solo menciona que encontraron ese plástico, pero no dicen que sea de las salmoneras. Pero resaltan el tema de que la industria acuícola genera altos niveles de basura flotante y que eso podría ser peligroso para las ballenas, por lo que faltan estudios sobre eso en la zona

Este 19 de febrero se conmemora el Día Mundial de las Ballenas, en memoria del día en que la Comisión Ballenera Internacional (CBI) prohibió la caza de estos animales en todo el mundo, debido a los graves impactos que ocasionó dicha práctica. Es por ello que estudios como este son altamente importantes y contribuyen con información clave para conocer más sobre estos seres vivos y tomar mejores medidas de protección frente a amenazas latentes que puedan alterar el equilibrio del ecosistema marino y la supervivencia de estos mamíferos en nuestro planeta.

Literatura

Buchan SJ, P Vásquez, C Olavarría & LR Castro. 2021. Prey items of baleen whale species off the coast of Chile from fecal plume analysis. Marina Mammal Science DOI: 10.1111/mms.12782.