enero 21, 2021
¿Cómo las áreas marinas protegidas benefician a la recuperación de las pesquerías?
BY: Catalina Sapag
Topics:
Debido a la creciente degradación de los océanos, la creación de Áreas Marinas Protegidas (AMPs) ha ido aumentando en los últimos años, es más, existen compromisos internacionales que apuntan a que un 30% de los océanos se encuentre protegido a 2030.
Actualmente, aproximadamente un 2,5% de los océanos del mundo se encuentran bajo protección de tipo no-take, es decir, áreas en las cuales no se permite ningún tipo de actividad extractiva. En Chile, este tipo de áreas corresponden a los Parques Marinos, y aproximadamente un 25% de nuestro mar se encuentra bajo este tipo de protección.
De acuerdo a la definición de Parques Marinos en la Ley General de Pesca y Acuicultura, estos están destinados a preservar unidades ecológicas de interés para la ciencia y cautelar áreas que aseguren la mantención y diversidad de especies hidrobiológicas, como también aquellas asociadas a su hábitat. Así, al no permitir que se realicen actividades extractivas dentro de ellos, se espera que permitan la recuperación y mantención de los ecosistemas que se encuentran bajo su protección. Es más, un reciente estudio evidenció que los beneficios de este tipo de áreas se extienden más allá de sus límites.
En específico, en la publicación de Wilson y colaboradores señalan que los co-beneficios de las AMPs no-take a las pesquerías se pueden agrupar en dos categorías:
El uso de las AMPs como herramientas de aprendizaje adaptativo, de promoción de resiliencia y de manejo de recursos marinos, en el contexto del cambio climático.
El uso de las AMPs para proporcionar crédito contra la incertidumbre en los criterios de gestión y sostenibilidad.
Dentro de los beneficios que mencionan en este estudio, está la oportunidad de recopilar información esencial para las pesquerías desde las áreas no-take, que luego puede ser utilizada para mejorar su gestión. Este tipo de información tiene que ver con los aspectos reproductivos de la especie objetivo, sus dinámicas poblacionales y sus tasas de crecimiento, pero es difícil de recopilar en zonas que se encuentran bajo explotación pesquera, ya que las tasas naturales se ven afectadas por la pesquería. Así, este tipo de AMPs permite que se recopilen datos más precisos que pueden mejorar el manejo de las pesquerías.
Además, señalan que servirían como un mecanismo de protección de especies y hábitats para promover el manejo de pesquerías basado en ecosistemas, es decir, un enfoque integrado que considera al ecosistema completo, incluyendo a los humanos. Existe evidencia de que comunidades marinas intactas pueden mitigar y promover adaptaciones a perturbaciones climáticas, al aumentar la complejidad de las interacciones tróficas.
Este tipo de parques permite que se puedan observar las interacciones tróficas en condiciones sin pesca y así entender de mejor manera el ecosistema natural y los impactos de la pesca, sirviendo como un punto de referencia para los planes de manejo. Similarmente, sirven para establecer regulaciones locales de manejo a través de comparaciones de la situación dentro y fuera del área protegida.
También señalan que hay beneficios potenciales que se podrían derivar de la existencia de AMPs no-take como, por ejemplo, que se incluya en las certificaciones ambientales un criterio que tenga que ver con la existencia de este tipo de áreas en las cercanías a donde fue pescado el stock.
El Archipiélago Juan Fernández es un ejemplo claro de una AMP con amplios beneficios para la conservación y la pesca sustentable
De todas formas, concluyen que es necesario que el establecimiento de este tipo de áreas protegidas debería estar acompañado de un manejo de pesquerías efectivo que opere fuera de estos parques, y regulaciones a actividades extractivas y destructivas.
REFERENCIAS
Wilson J.R., D. Bradley, K. Phipps & M.G. Gleason (2020) Beyond protection: Fisheries co-benefits of no-take marine reserves. Marine Policy 122: 104224.