diciembre 18, 2017
Congelamiento de la huella: un gran paso hacia la eliminación de la pesca de arrastre de fondo
La semana pasada se produjo una gran noticia para los océanos. Tras años de trabajo, finalmente la Subsecretaría de Pesca, en conjunto con Oceana Chile, anunciaron el congelamiento de la huella de arrastre, una medida que implicará que el 98% de la Zona Económica Exclusiva de Chile esté libre de la pesca de arrastre de fondo. Esta medida es un paso más hacia la eliminación progresiva de este arte de pesca de los mares nacionales.
Pero, ¿qué es la pesca de arrastre de fondo?, ¿por qué es dañina para los ecosistemas?, ¿qué significa congelar la huella de arrastre? Aquí una breve explicación.
Los daños de la pesca de arrastre de fondo
La pesca de arrastre es un método de captura utilizado por la industria pesquera y uno de los que provoca más daño en la flora y fauna marina. Es una forma de pesca no selectiva que consiste en el arrastre de grandes redes a través del agua, atrapando todo lo que está a su paso.
Esta técnica se puede dividir en dos tipos: la pesca de arrastre de media agua, la cual se utiliza para capturar peces en la columna de agua, removiendo grandes porciones de la población objetivo y de otras especies, algunas de las cuales pueden estar en peligro de extinción.
Sin embargo, la mayor parte del arrastre ocurre en el fondo marino -la pesca de arrastre de fondo- que también tiene un impacto directo sobre las poblaciones de peces e invertebrados, pero además daña el fondo marino y puede tener efectos a largo plazo en el ecosistema al alterar las propiedades físicas de sus sedimentos. En Chile, se utiliza este método en la pesca de crustáceos demersales y merluza común principalmente.
Un ejemplo del daño generado por este arte de pesca en nuestro país es lo ocurrido con el alfonsino y el orange roughy, especies que abundaban en los montes submarinos existentes en aguas nacionales, pero cuyas poblaciones fueron diezmadas por la pesca de arrastre de fondo. En 2015, se decretó la prohibición de esta técnica de captura en los 117 montes submarinos, lo que fue el primer paso para su eliminación.
Congelar la huella para eliminar el arrastre de fondo
En 2016, Oceana presentó una propuesta para la eliminación progresiva de la pesca de arrastre en Chile en la que se incluían los resultados de un estudio realizado por la ONG que mostraba que cada año 3.905 km² de superficie marina eran impactados por este arte de pesca. Además, evidenciaba la expansión de buques arrastreros a áreas nunca antes devastadas, concluyendo que 554 km² de estas fueron arrastradas anualmente, equivalente al tamaño de las comunas de Pirque y Puente Alto.
Una de las medidas propuestas en ese informe consistía en congelar la huella de arrastre, es decir, que los buques arrastreros no puedan operar en zonas que no han sido arrasadas en los últimos años, evitando así su expansión. Para determinar el área, la Subsecretaría de Pesca analizó los datos de las rutas históricas utilizadas por los arrastreros en los últimos 16 años, determinando de esa forma el área en la que podrán seguir operando.
De esta forma, se avanza en la protección de ecosistemas vulnerables, sin afectar la actual actividad pesquera ni los puestos de trabajo.