agosto 18, 2023
Expediciones en el Archipiélago Humboldt: La ciencia que permitió la protección de este ecosistema marino
En 1990 se creó la “Reserva Nacional Pingüino de Humboldt” alrededor de las islas Chañaral, en la región de Atacama, y Choros y Damas, en la región de Coquimbo. El alto endemismo de plantas y la presencia de numerosas especies de aves y mamíferos marinos, especialmente del pingüino de Humboldt, impulsaron esta figura de conservación.
Desde entonces, numerosas han sido las investigaciones científicas que han confirmado lo anterior. En 2008, la Universidad Católica del Norte publicó los resultados de la primera investigación sistemática de los ecosistemas marinos alrededor de dichas islas, los que sirvieron de base para la presentación años más tarde de una propuesta para crear un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU) en el lugar.
En 2009, Oceana realizó su primera expedición en la zona, llevando consigo un vehículo de operación remota (ROV, por sus siglas en inglés), el cual permitió documentar la fauna marina a grandes profundidades, hecho inédito en esta zona del país, donde el conocimiento de los ecosistemas marinos se limitaba a aguas someras. En 2011, Oceana, basándose en los resultados de esta expedición y en las investigaciones científicas previas entregó la primera propuesta de una AMCP-MU para el Archipiélago Humboldt. En ella, ya se contemplaba ampliar el área de protección más allá de las tres islas e incluir también la franja costera debido a su importancia para la pesca artesanal, especialmente por la abundancia de locos y machas. Finalmente, la propuesta se extendía desde Punta Pájaros hasta Punta Poroto, incluyendo las islas Chañaral, Choros, Damas y los islotes Pájaros, contemplando más allá de las cinco millas náuticas desde la costa.
Posteriormente, Oceana realizó otras expediciones en 2012, 2014, 2016 y 2017, todas las cuales permitieron incrementar aún más el conocimiento sobre esta zona.
¿Cuáles fueron los principales hallazgos de las expediciones de Oceana en el Archipiélago Humboldt?
- Se comprobó que el Archipiélago Humboldt es un hotspot de biodiversidad marina y producción biológica a través de la recopilación de datos científicos mediante filmaciones submarinas.
- Existe una alta diversidad y abundancia de invertebrados marinos como el loco, el langostino colorado y amarillo, entre otras – y de peces costeros, como la vieja, el pejeperro que en otros lugares ya se encuentran sobreexplotados.
- Se comprobó que el Archipiélago Humboldt representa una zona de alimentación para aves y mamíferos marinos por la abundancia del plancton y por los enormes cardúmenes de krill detectados varias millas mar adentro en una extensión que abarca desde la isla Chañaral por el norte, hasta Punta Porotos al sur de Caleta Hornos.
- Es hábitat de numerosas especies como el chungungo (Lontra felina), delfines y aves marinas como el yunco (Pelecanoides garnotii) y el piquero (Sula variegata).
- Se destacan los primeros registros de corales en la costa continental de la zona norte/centro sur de Chile, además de esponjas vítreas en las profundidades de islotes Pájaros.
- Se comprobó que las aguas profundas, a más de 300 metros alrededor de islotes Pájaros, son zonas de reclutamiento para el langostino amarillo y el camarón nailon, ambos recursos pesqueros importantes para la zona.
- Se encontró una zona de mínimo de oxígeno que se extiende hasta los 200 metros de profundidad al suroeste de Punta de Choros, cerca del bajo el Toro. Estas áreas son características del sistema de la corriente de Humboldt y son pocas las especies que habitan bajo estas condiciones ambientales extremas, como por ejemplo los langostinos y algunos gusanos.
2009: La primera expedición en el “Caribe” chileno
Nos embarcamos en Coquimbo en el pesquero artesanal “Boni Mauri” con dirección al norte. Documentamos la fauna marina alrededor de isla Chañaral, luego el fondo marino cerca de isla Damas, frente a Punta de Choros, y terminamos en islote Pájaros grande. Los buzos se bajaron en varios lugares de ambas islas y para profundidades mayores usamos un robot submarino. Quedamos sorprendidos por la riqueza de especies bajo el mar, con multitud de colores formados por densos bancos de anémonas de mar, dando la impresión de sumergirse en algún arrecife del mar Caribe.
Algunas de las especies que documentamos en esta primera expedición:
Una sopa de plancton y muchas medusas
Al sumergirse bajo el mar en isla Chañaral llamó nuestra atención la turbiedad del agua, intensamente verde y buen indicador de la existencia de una alta riqueza de plancton en la zona, el primer y esencial escalón de la trama trófica en los ecosistemas marinos. También fue posible observar una alta presencia de enormes medusas, otro indicador de la productividad generada por la surgencia de aguas frías nutritivas que ocurre al sur de las islas Choros Damas.
2012: En las profundidades del Islote Pájaro Grande
Partimos desde Caleta Hornos, embarcándonos esta vez en el “Stella Maris II”, el barco de investigación de la Universidad Católica del Norte, sede Coquimbo. Viajamos rumbo a islotes Pájaros documentando primero con los buzos las aguas someras para luego hacer las primeras inmersiones con el robot submarino de Oceana. En total logramos documentar 46 especies, entre macroalgas, invertebrados y peces.
Bajamos hasta los 300 metros de profundidad donde registramos muchos langostinos, pero destacó la alta diversidad de esponjas marinas, entre ellas, un ejemplar de esponjas vítreas, ¡los ornamentos vivientes del océano profundo!
2014: Los fondos marinos de la pesca de langostinos
Nuevamente nos embarcamos en el Stella Maris II, explorando los fondos marinos profundos con nuestro robot submarino. El objetivo era documentar la fauna marina en zonas donde se pesca el langostino amarillo y el camarón nailon con arrastre – principalmente fondos con sedimento arenoso. También en zonas más cercanas a la costa sin impacto pesquero. En total bajamos el ROV en 9 estaciones entre 60 y 220 metros, la mayoría frente a la costa ubicada entre Caleta Hornos y Punta Poroto.
En zonas donde opera la pesca con arrastre se observaron fondos marinos casi sin fauna bentónica, ni peces, ni langostinos, camarones u otros invertebrados. Además, encontramos basura que se relaciona con la actividad pesquera. Pudimos mostrar con imágenes que fondos arrastrados son capaces de recuperarse. Obtuvimos las primeras imágenes de la zona del mínimo de oxígeno en La Higuera.
2016 El tesoro escondido en Bajo El Toro
En esta cuarta expedición nos dirigimos más al sur, hacia lugares donde no se han hecho investigaciones de la fauna marina. Otra vez salimos con la Stella Maris II, para documentar con filmaciones submarinas la biodiversidad alrededor de islotes Pájaros, Chungungo y en el Bajo El Toro. Por otro lado, era la única expedición que se realizó durante el invierno.
Detectamos dos especies de coral negro en el Bajo El Toro, el primer registro de este tipo de coral en la costa continental de Chile.
Se confirmó la observación realizada en 2012 en los alrededores de los islotes Pájaros, caracterizados por ser sitios importantes para el reclutamiento del langostino amarillo (Cervimunida johni) y del camarón nailon Heterocarpus reedi, registrándose una altísima abundancia de individuos juveniles en profundidades sobre 200 metros. Para conocer más sobre la diversidad bentónica en islotes Pájaros, Bajo el Toro e Isla Chungungo, consulta nuestro informe.
2017: La zona de mínimo de oxígeno y el hallazgo del naufragio del “Itata”: Quinta expedición
En esta expedición logramos captar imágenes a 200 metros de profundidad, en una zona de mínimo oxígeno, en donde encontramos langostinos y gusanos gigantes, la mayoría poliquetos de la especie Chaetopterus variopedatus. Pero quizás lo más interesante de este viaje fue que el ROV encontró los restos del vapor Itata, embarcación que naufragó durante un temporal ocurrido el 28 de agosto de 1922.