Las áreas marinas protegidas ayudan a frenar actividades destructivas como la pesca de arrastre - Oceana Chile
Inicio / Blog / Las áreas marinas protegidas ayudan a frenar actividades destructivas como la pesca de arrastre

marzo 29, 2021

Las áreas marinas protegidas ayudan a frenar actividades destructivas como la pesca de arrastre

Topics: 

Pasaje submarino de la AMP de Rapa Nui
©OCEANA

Los océanos son esenciales para la vida en nuestro planeta, pero se encuentran amenazados por distintas actividades económicas, como las pesquerías e industrias contaminantes como la minería y la acuicultura, y por problemas ambientales a escala global como el cambio climático y la contaminación por plásticos.

Dentro de los roles que cumplen los océanos, y que favorecen la vida humana, como la provisión de alimentos, se encuentra también la función de amortiguar los efectos del cambio climático, específicamente al captar dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera. Las Áreas Marinas Protegidas (AMP) son una herramienta efectiva para no solo proteger la biodiversidad y recursos presentes en ellas, sino que también para asegurar los procesos naturales de los océanos.

Si bien en Chile, un 42% del mar se encuentra protegido, a nivel mundial solo un 2,7% de los océanos se encuentra altamente protegido, o bajo AMPs completamente implementadas. Este bajo porcentaje se explica, en parte, por conflictos de intereses entre el desarrollo de actividades económicas y la conservación de la biodiversidad marina.

Al respecto, la reciente publicación de Sala et al. 2021 analiza la existencia de AMPs a nivel global y evalúa cómo aumentar la eficiencia de esta protección, considerando tres objetivos: la protección de la biodiversidad, el aprovisionamiento de alimentos y el almacenamiento de carbono. Así, los autores analizan actividades humanas que se pueden restringir a través de AMPs, y otras que no se verían afectadas por este tipo de herramientas de conservación.

Dentro de las actividades humanas que se pueden restringir a través de AMPs se encuentra la pesca de arrastre, actividad cuya regulación es de gran importancia ya que puede contribuir al cambio climático.  

                                                                                   

¿Por qué ocurre esto?

Los sedimentos marinos son la mayor reserva de carbono orgánico del planeta, y son cruciales para el almacenamiento a largo plazo de carbono y la mitigación del cambio climático. Así, estos actúan como sumideros de carbono, lo que en términos simples significa que contribuyen a remover CO2 de la atmósfera.

Por su parte, la pesca de arrastre de fondo consiste en el desplazamiento por el fondo marino de pesadas redes, y sus engranajes, para capturar peces demersales e invertebrados bentónicos. El paso de estas redes no solo altera el fondo marino y afecta a los organismos que viven en él, sino que causa la remoción y resuspensión de sedimentos, lo que a su vez altera los ciclos de algunos nutrientes, y también del carbono.

Así, en la publicación de Sala et al. 2021, los científicos señalan que el arrastre puede remineralizar el carbono almacenado en los sedimentos a CO2, lo cual podría disminuir la capacidad de los océanos de amortiguar el CO2 de la atmósfera, acelerando también los procesos que contribuyen a la acidificación de los océanos.

Por esto, y otros impactos que tiene esta forma de pescar, la pesca de arrastre de fondo se ha descrito como uno de los artes de pesca más dañinos y se ha comparado a la tala de bosques en los ecosistemas terrestre.

Actualmente, en el Congreso se está discutiendo un proyecto de ley que prohibiría el uso de este arte de pesca para la merluza común en Chile, pesquería que ha transitado entre el agotamiento y la sobreexplotación en las últimas décadas. Sin embargo, esta forma de captura también se usa en otras especies demersales y en los crustáceos.

Cabe mencionar que en la publicación de Sala et al. (2021) se destaca que la plataforma continental de Chile central hasta Cabo de Hornos, donde actualmente hay operaciones de pesca por flotas arrastreras, posee tres objetivos de conservación: (1) protección de biodiversidad, (2) recursos pesqueros y (3) zonas de resguardo de CO2.

 

REFERENCIAS

Sala E, J. Mayorga, D. Bradley, et al. (2021) Protecting the global ocean for biodiversity, food and climate. Nature 1-6.