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Los impactos de la contaminación plástica en la fauna marina

BY: Oceana

Topics: Plástica

La contaminación plástica es mortal para la vida silvestre del océano. La ingesta de plástico puede provocar que los animales dejen de comer, causando una inanición lenta y dolorosa, mientras que las especies pueden enredarse al interactuar con la basura plástica, lo que puede llevar a la pérdida de extremidades o consecuencias aún peores.

Ninguno de los habitantes del océano está a salvo. Algunos de los animales marinos más afectados son también los más populares y queridos. Por ejemplo, las tortugas marinas tienen dificultades para diferenciar los plásticos de sus presas; las ballenas accidentalmente tragan globos cuando se alimentan; y algunas aves marinas han consumido tanta contaminación plástica que se acuñó un término médico: plasticosis.

Aves marinas

Los bordes ásperos que quedan de los restos de plásticos se fragmentan en el medio marino, los cuales son ingeridos por las aves marinas, causándoles lesiones internas. Estas heridas provocan cicatrices, conocidas como fibrosis, derivando en el nombre plasticosis: fibrosis inducida por plástico. Todas esas cicatrices dificultan que las aves marinas puedan digerir su alimento y que puedan obtener los nutrientes que necesitan ellas y sus crías. Si bien no es directamente mortal, tal dolencia puede debilitar seriamente al ave, haciéndola más susceptible a enfermedades e infecciones.

Lamentablemente, la alimentación no es la única vez en que las aves marinas deben lidiar con el plástico. Al caminar a lo largo de la costa o nadar, pueden enredarse con desechos plásticos. Incluso un mínimo enredo puede inhibir su vuelo, lo cual podría ser letal.

Tortugas marinas

Las tortugas marinas enfrentan amenazas similares, y sus problemas con el plástico están bien documentados. En un reciente estudio sobre el mar Mediterráneo, se examinó el estómago de más de 100 tortugas bobas enredadas o varadas en busca de desechos plásticos. Se descubrió que más de la mitad de ellas había consumido algún tipo de plástico. ¡Una pobre tortuga había consumido la sorprendente cantidad de 67 piezas de plástico!

Oceana también documentó más de 260 tortugas bobas afectadas por ingesta o enredo con plástico en aguas estadounidenses, encontrando que más de la mitad de ellas correspondía a pequeñas crías. Como las tortugas marinas, a menudo se alimentan de invertebrados como medusas o esponjas, muestran una fuerte preferencia por artículos de plástico transparente, como bolsas de plástico, globos o envoltorios de alimentos.

Otros elementos recurrentes identificados van desde basura común, como tapas de botellas, hasta cosas curiosas como un dedo de bruja de un disfraz de Halloween. Además de obstruir sus tractos digestivos por plástico, las tortugas también sufren otra amenaza. Algunos plásticos, como las tapas de las botellas, son menos densos que el agua de mar y flotan en la superficie. Si una tortuga marina ingiere demasiado este tipo de desecho, puede volverse flotante e incapaz de bucear. Si bien esta especie debe salir en busca de aire, también deben poder bucear para alimentarse. Esta condición puede provocar inanición, pero también hace que las tortugas marinas sean más susceptibles de ataques de depredadores o golpeadas por barcos.

Ballenas

Las fotos de grandes ballenas con heridas graves debido a la contaminación por plástico son desafortunadamente comunes. Como muchas otras especies, las ballenas también confunden el plástico con sus presas. Se han documentado globos alojados en su tracto digestivo, inhibiendo la alimentación. En un trágico paralelo con el destino que enfrentan las tortugas marinas, una ballena incapaz de alimentarse eventualmente se vuelve demasiado débil para salir a la superficie, o terminará varada; ambas situaciones potencialmente fatales.

¿Qué viene ahora? Existe una solución

Por primera vez, se ha encontrado plástico contaminando los corales de aguas frías profundas y acumulándose en comunidades de respiraderos hidrotermales de las profundidades del océano. Estas comunidades únicas y vulnerables no tienen parangón en la Tierra, salvo por estar contaminadas por plástico.

¿La buena noticia? Todo esto es evitable.

Ya sean globos, cubiertos de un solo uso o botellas de agua y sus tapas, el plástico de un solo uso pone en peligro la salud de nuestros océanos. Oceana impulsa campañas para instar a las empresas a reducir la producción de plástico de un solo uso y reemplazarlo por alternativas reutilizables, además de presionar a los gobiernos para que garanticen que las empresas tomen acción. Hemos logrado compromisos de reducción de plástico de grandes corporaciones, y hemos impulsado legislación para prohibir la liberación intencional de globos o eliminar gradualmente los utensilios de alimentos de plumavit, entre otros.

Únete a Oceana y cierra el grifo de la contaminación por plásticos de un solo uso.