enero 22, 2020
Los plásticos que no queremos
BY: Rafael Herrera
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Estás leyendo este blog y te invitamos a hacer un ejercicio: ¿cuánto plástico te rodea?
Sí, exacto. Todos esos artículos plásticos que has contemplado son de larga durabilidad y muy probablemente tu teclado, tus lápices o tu celular te acompañen por muchos años. Y está bien, el afán acá no es demonizar al plástico, nuestra meta es regularlo.
Así como los plásticos de larga durabilidad pueden sernos útiles en tiempos actuales, muchos otros que creemos útiles los desechamos rápidamente y se transforman en un contaminante para los ecosistemas; van a dar a playas o directamente al océano, basura que puede durar cientos de años y está matando a millones de especies en el planeta. A esos los conocemos como plásticos de un solo uso y hoy, con urgencia, debemos ponerles un freno.
¿Cómo están contaminando los plásticos actualmente?
El plástico es un derivado de combustibles fósiles como el petróleo, y no se degrada en ambientes naturales, o lo hace muy pero muy lentamente, por lo que podemos tener la misma pieza de plástico por cientos de años dando vueltas. También esta pieza puede fragmentarse en miles de millones de pedazos, lo que conocemos como micro plásticos que, a la larga, provocan el mismo impacto en el medio.
El problema ha sido desproporcional y la respuesta, poco efectiva. Durante las últimas décadas se miró al reciclaje como una fórmula para disminuir la contaminación, sin embargo, el resultado está lejos de ayudar. En Chile solo el 8.5% de todo el plástico circulando por el país es reciclado. El otro gran porcentaje termina en vertederos o derechamente contaminando ecosistemas marinos.
Una gran cantidad de plásticos termina en playas o van directo a los océanos. De hecho, tres cuartas partes de los desechos encontrados en el mar corresponden a plásticos, y se calcula que anualmente 8 millones de toneladas de plásticos entran al océano. En el ecosistema marino no solo son confundidos por alimentos que devoran otras especies, sino que también se han transformado en hogar para muchos animales. Conmoción han generado imágenes de aves marinas anidando en bombillas o pequeños peces que quedan atrapados para siempre en botellas.
Evitando los plásticos pequeños
De todos los plásticos contaminando el planeta, los más difíciles de abordar son los plásticos de un solo uso. Con un reciclaje casi imposible, ya que al ser tan pequeños tienen escaso valor económico, tampoco es factible que sean reutilizados, por lo que son desechados rápidamente y se han transformado en uno de los principales materiales encontrados en las playas.
Según números entregados por la propia Directemar*, en sus limpiezas de playas el 75% de los desechos encontrados corresponden a plásticos de un solo uso, como contenedores de plumavit, botellas plásticas, tapas de botellas, bombillas, contenedores de alimentos y tapas plásticas.
Sin reciclaje ni reutilización de estos pequeños plásticos, la solución es evitarlos, y ahí está la clave de esta propuesta.
¿Cómo enfrentamos el problema?
Con los números sobre la mesa unimos fuerzas con Plastic Oceans Chile y estudiamos cada propuesta similar en el mundo. Finalmente, se elaboró un informe sobre la contaminación por plásticos y la forma en que se puede hacer frente a la misma, conclusiones que nos llevaron a tomar el siguiente y más importante paso: un proyecto de ley.
Junto a un grupo transversal de senadores, en mayo de 2019 se presentó una ambiciosa propuesta para regular productos desechables y plásticos de un solo uso, aportando así en descontaminar los océanos, proyecto que actualmente se tramita en el Congreso y que ataca directamente la entrega indiscriminada de plásticos de un solo uso en establecimientos que expenden alimentos como restaurantes, cafeterías, cocinerías u otros.
La Ley actuaría progresivamente para dar tiempo a los locales de adaptarse a la normativa, pero el objetivo final es que en un plazo prudente botellas plásticas, contenedores de plumavit, vasos, revolvedores, bombillas, cubiertos de plástico dejen de repartirse y se reemplacen por opciones reutilizables.
Estamos en una encrucijada donde no podemos darnos el lujo de seguir perdiendo tiempo con uno de los problemas que más afectan los ecosistemas marinos de nuestro planeta. Debemos actuar. Podemos actuar.
MIREMOS EL PRESENTE, CAMBIEMOS EL FUTURO
#OcéanosSinPlásticos