Ciencia, ciudadanía y Estado: el cuidado de los bosques submarinos en Chile y el mundo - Oceana Chile
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junio 16, 2023

Ciencia, ciudadanía y Estado: el cuidado de los bosques submarinos en Chile y el mundo

BY: Oceana

©OCEANA I Eduardo Sorensen
Miles de especies dependen de la buena salud de los bosques submarinos para sobrevivir.

El destacado científico de la Universidad de California, Santa Barbara, Dan Reed, y el director ejecutivo de Reef Foundation, Jan Freiwald, estuvieron en Chile compartiendo experiencias sobre la recuperación y cuidado de los bosques de macroalgas pardas.

En publicaciones anteriores, hemos advertido sobre el deterioro que están experimentando los bosques de algas presentes en Chile y las consecuencias que podría tener tanto para la vida marina que depende de ellos, como para los pescadores y pescadoras que viven de su recolección y extracción.

©OCEANA I Eduardo Sorensen. Las macroalgas pardas abundan en Chile formando verdaderos bosques submarinos.

A lo largo de las costas del país existen grandes extensiones de bosques submarinos, destacándose los formados por macroalgas pardas, similares a los que se pueden encontrar en California, Estados Unidos, donde se han llevado a cabo distintas iniciativas para cuidar estos ecosistemas y que involucran tanto al mundo científico como a la sociedad civil, razón por la que quisimos escuchar a los expertos internacionales en la materia, quienes visitaron nuestro país y tuvieron una serie de encuentros con pescadores artesanales, autoridades y ONGs que están trabajando en la protección de estos ecosistemas.

“La comunidad científica ha generado la gran mayoría de la información sobre la ecología de los bosques de macroalgas en California, así como la identificación de los factores que amenazan los bienes y servicios que ellos proveen a la sociedad”, afirma el académico Dan Reed. “La ciencia continúa jugando un rol clave en la documentación de los impactos que sufren los bosques de algas, así como los mecanismos y condiciones que promueven su recuperación”, agrega.

A diferencia de los bosques terrestres, los bosques submarinos están fuera del alcance de la mayoría de las personas, siendo los buceadores uno de los pocos afortunados que pueden verlos in situ. Desde Reef Foundation destacan la importancia de involucrar a la ciudadanía en el monitoreo y cuidado de las algas, lo cual se ha transformado en una de las principales misiones de la fundación liderada por Jan Freiwald.

“Entrenar a los buceadores con protocolos de monitoreo científico les permite tener herramientas y datos para vincularse con los tomadores de decisiones o con quienes están a cargo de cuidar los recursos marinos”, señala Freiwald. “Los empodera para tomar acciones y exigir soluciones, por lo que involucrar a los ciudadanos y ciudadanas en la investigación y monitoreo del estado de salud de los bosques de macroalgas es crucial”, añade.

La ciencia ciudadana permite tener datos en el largo plazo, lo cual es de máxima importancia a la hora de evaluar los impactos naturales o antropogénicos que sufren los bosques submarinos, así como su capacidad de resiliencia o habilidad para recuperarse.

Reed destaca además que distintos organismos federales, agencias estatales y ONGs financian investigaciones que permiten monitorear en el largo plazo el estado de los bosques de algas. Pero también resalta la importancia de dos normativas que el estado de California ha adoptado para la recuperación de estos bosques submarinos.

La más antigua data de 1976, la California Coastal Act, la cual protege el suelo y las aguas costeras -donde abundan las algas- de los impactos causados por el uso de estos espacios por parte de las industrias y por el desarrollo de proyectos públicos o privados. La segunda medida adoptada en 1999 favorece la recuperación y protección de los bosques de algas a través de la Marine Life Protection Act, que creó un sistema estatal de 124 áreas marinas protegidas que cubren el 16% de las aguas del Estado, y que fue diseñado para “ayudar a sostener, conservar y proteger la vida marina, incluidas las de valor económico, y reconstruir las que se han agotado”.

Freiwald apunta a que existen otros planes que se están desarrollando en California para el manejo y restauración de los bosques de algas por parte de agencias estatales que buscan hacer frente al declive de estos recursos. “Estas medidas serán probablemente herramientas importantes en las que el estado de California está invirtiendo en ciencia, pero se trata de medidas que aún no han sido implementadas, por lo que no podemos saber sus impactos”, señala. “Sin embargo, demuestra el rol activo que el Estado está tratando de tener para el desarrollo de medidas de cuidado y recuperación”, finaliza.

De acuerdo con los expertos, el trabajo conjunto del mundo científico, la ciudadanía, las caletas y el Estado son esenciales para elaborar medidas efectivas en la protección de los recursos marinos, lección que debemos aprender en países como Chile, considerando las amenazas de proyectos industriales de distinto tipo, los cambios ambientales y la crisis climática que ya vivimos.